Al fondo de la casa se escuchaba una canción de The Beatles que en ese momento no podía reconocer, sabía que era una canción de ellos, mas no sabía cual era. Me levante y camine hacia la puerta, reconocí la canción, era Michelle, del disco Rubber Soul, una perfecta canción, que siempre que estaba deprimida se encargaba de deprimirme mas, i need you i need you i need you… escuchaba, con la melancólica voz de Paul McCartney, quien siempre fue mi Beatle favorito acompañada al fondo por las voces de John Lennon y George Harrison una mezcla perfecta; en ese momento pensé en lo extraño que era soñar con música cuando hacía mas de una semana que no habia sentido ganas de escuchar nada, mi mente estaba perdida en un mundo en el que la música dejo de tener el valor que tenía antes.
La melodía cambio, en mi mente sonó In my life del mismo disco, camine lentamente recorriendo con la vista todo lo que tenía al rededor, no entendía que hacía en esa casa, estaba en un cuarto grande y excesivamente frio, camine hasta la puerta, gire la perilla y salí, descalza, era una construcción antigua, con varias habitaciones puestas en un cuadrado perfecto rodeando un pequeño jardín que tenía en el medio una fuente, me dirigí a la cocina, era como si conociera a la perfección esa casa, entre lentamente, haciendo la menor bulla posible, había un joven parado frente a la estufa.
Estaba preparando huevos revueltos, giro lentamente hacia mi y me dijo:
-Quiere?
-No gracias ya comí.
-Se va a enfermar.
-No, no tengo hambre.
-Segura?
-Si, segura.
-Quiere un pan con jamón?
Un poco desesperada por la insistencia de mi anfitrión decidí aceptar el pan. De una forma sumamente desordenada partí el pan a la mitad, unte un poco de mayonesa y coloque una rodaja de jamón en el centro.
-Quiere café? Me dijo mientras empinaba el termo verde en una taza con dibujos de flores.
-Café. Suspire yo, si algo amo en esta vida es una buena taza de café caliente.
Nos sentamos a hablar de nada como si todo estuviera bien, pero yo sentía que te extrañaba, que esa persona sentada frente a mi en la pequeña mesa redonda era un tu lejano, frio y distante, mi estomago se revolvió, sentí nauseas, un frio glacial recorrió todo mi cuerpo, tu sentado frente a mi, tu cara empezaba a distorsionarse, no distinguía tu cara, no sabía que era lo que estaba pasando, lentamente no solo tu cara, tu torso y tus brazos, tus blancas manos, todo se fue desintegrando frente a mí, estaba olvidándote. No era capaz de evocar tu cara en mi memoria, me senté en el banquillo con forma circular, y cubrí mis ojos para que lo poco que quedaba de ti no me viera llorar. Me levante y salí por una puerta de madera, intente voltear y ver lo que quedaba de tu imagen, pero tu ya no estabas.
Desperté y sentí algo tibio que corría por mis mejillas, toque mi almohada y estaba empapada en llanto, tome mi celular y me di cuenta de que eran apenas las dos de la mañana, la tristeza había invadido mi mente, tu no estabas mas, y mi mundo perfecto estaba desapareciendo lentamente junto con tu imagen, no pude seguir durmiendo...
WOW claudiaaaaaaaaaaaaaaaa me encanta la forma en la que escribis!!!! n_n Asi de tipo existencial dirias vos ajajaa n_n en serio me parece q eres una buenisima escritora!!! te admiro i q de ahvo conocer este lado tuyo!!! n_n
ResponderEliminar¿Por qué no seguís escribiendo? A mí también me encanta como escribís, y no porque seas mi hija.
ResponderEliminarTe amo.