martes, 14 de diciembre de 2010

[3] El libro.

Estaba sentada frente a una bola de helado, era una bola de chocolate de dimensiones descomunales, tome una cuchara, y la encaje en el lado derecho de la bola, tome un gran pedazo de ese frio y delicioso manjar, lentamente lleve la cuchara hasta mi boca cuando….. Jimmy said he could handle this Ohhhh, he's from Los Angeles ohh!!!, Jimmy said he could handle this. Born and raised in west los Angeles, Dad's a lawyer, mummy's sleep…!!!!!!

Saque mi mano de la chamarra para buscar el control del estéreo, pero no estaba sobre mi mesa de noche, saque mi cabeza de entre las chamarras, con los ojos entrecerrados y vi alrededor esperando ver el control, Let’s go de Rancid sonaba a todo volumen mientras yo buscaba el escurridizo instrumento entre mis almohadas, después de poco tiempo de búsqueda desistí, me levante y camine torpemente hasta donde estaba el estéreo, lo apague y camine a mi cama nuevamente con el firme propósito de dormir unos minutos más, me acosté y por alguna razón que aún desconozco, metí mi mano bajo la almohada, allí estaba mi celular, por instinto lo saque de debajo de la almohada y vi la hora; eran las seis y cuatro minutos, metí el celular bajo la almohada y volví a cerrar los ojos, una repentina descarga de miles de ideas invadió mi mente, era como un torbellino que sobrecargaba cada rincón de mi cabeza y acumulaba una idea encima de otra.

Me levante con todas esas ideas revueltas y busque la caja, allí estaba la enorme caja en el piso, y se veía igual de café, e igual de real que el dia anterior, de ella salía un brillo de color rosado y morado, nuevamente tome la cuerda entre mis manos y la amarre a la chapa de la puerta, camine un par de pasos atrás y nuevamente se encendió la alarma del estéreo, pegue un brinco y tropecé con uno de mis zapatos, caí sentada hacia atrás, me levante sobándome las pompas y me di cuenta que la cuerda había perdido su fulgor, la cuerda estaba rota.

Me derrumbe en el piso decepcionada, mi propio desorden había truncado mi oportunidad de volver en el tiempo. Salí del cuarto y entre en el baño me quite la playera y posteriormente el bóxer, abrí la llave del chorro y metí mi cuerpo bajo el agua caliente, deje que el agua corriera por mi cuerpo e intente relajarme, pero la realidad me golpeo como un balde de agua fría, termine lo más pronto que pude y volví a mi cuarto, me cambie apresuradamente y de igual manera metí los trozos de la cuerda cósmica en mi maletín, salí y corrí en dirección a la ferretería del día anterior, entre jadeando e intentando recuperar el aliento, el encargado se acerco y me pregunto si necesitaba algo, tome mi maletín y temblorosamente saque los trozos de mi cuerda, el encargado la vio con detenimiento y dijo:


-Señorita creo que usted no leyó las instrucciones antes de usarla.

-No tenía instrucciones.

-Si señorita. Entonces tomo la cuerda y le dio un giro, salió un papelito que decía: Este producto es un utensilio eficaz para viajar en el tiempo, solo se permite un viaje por cuerda, si desea hacer otro viaje deberá esperar un aproximado de 100 años, de lo contrario la cuerda cósmica se romperá.

Lo mire con resignación y le dije:

-Me podría dar otra cuerda por favor?

-No señorita, esa era la única que nos dio el distribuidor.

-Ok, gracias.

Salí de la ferretería con los ojos algo llorosos, y nuevamente empecé a caminar sin rumbo, mientras caminaba mis ojos lloraban, pero no sentía tristeza alguna, porque mi corazón todavía seguía perdido, el llanto era solo una respuesta puramente fisiológica, como un mal habito que no podía borrar fácilmente. De tanto caminar llegue al parque de la ciudad, estaba lleno de arboles y luces, se veía hermoso, y no solo eso los arboles y su hermoso color verde brillaban bajo las luces de los focos, enternecedor pensé, pero no lo sentí, me senté en una de las bancas, observe a los niños caminar de la mano de sus madres, vi como las aves volaban encima de los arboles y se posaban en sus nidos, era hermoso, y sonreí, pero fue nuevamente una respuesta involuntaria a pensamientos agradables, porque la felicidad no la sentía.

Coloque mi maletín a la par, y saque nuevamente la cuerda, la observe detenidamente, esperando alguna señal, como si por arte de magia ella fuera a cobrar vida y a darme la respuesta, permanecí inmóvil un tiempo cuando una idea loca llego a mi cabeza.

-Claro! Exclame, y la señora que estaba a la par mía dio un brinco.

Me levante y camine rápidamente a la biblioteca, que estaba muy cerca de allí, mi cabeza iba caminando a millones de kilómetros por segundo, entre y el delicioso olor de libros se sentía en el aire, por las ventanas entraba un resplandor espectacular que daba un aire de tranquilidad a la biblioteca. Me acerque a la sección de viajes, sin pensarlo mucho tome un libro que estaba forrado de negro, me acerque a la bibliotecaria y le dije que quería comprarlo, ella me dijo que me lo podía llevar sin llenar papeles, y que para mi, ese libro era gratis.

Salí muy feliz de la biblioteca, me dirigí a casa mientras daba brinquitos por la calle, la gente me veía extrañada, yo tenía una sonrisa de oreja a oreja, salude a un par de extraños un par de calles antes de llegar a mi hogar, las calles olían a frío mezclado con pino, era como navidad, el sol se estaba ocultando, era increíble cuanto tiempo había pasado desde que salí de la casa. Entre rápidamente a mi casa, pase corriendo por el corredor y abrí la puerta de mi cuarto, saque de la bolsa el libro y me recosté en mi cama, tenía mucho que aprender para poder viajar y hacer lo que mi corazón me había pedido.

El titulo del libro era: Viaje Astral, la forma mas fácil de viajar sin salir de casa.




2 comentarios: