Y comencé pensando en lo que me dijiste la última vez que nos vimos, y fui divagando hasta llegar al punto de perderme en mis propios pensamientos, deseando tenerte junto a mí, añorando tus brazos, que siempre son acogedores, el sentimiento que me invade cuando pienso en ti hace que el corazón me de brincos en el pecho, los latidos cada vez se hacen más rápidos mientras pienso, en tus ojos, tus cabellos, tu nariz, tus manos, tus locuras, tus ocurrencias.
Y siento que me quiebro, como la luz atreves de cristales, y mientras más me pierdo mas narcóticos necesito, un cigarro por aquí, una cerveza por allá, intento contener el impulso de beber, intento contener el impulso de fumar, intento no pensar en ti, me llueve en la mente, me llueve tu recuerdo, sonrío al vacío, me entremezclo con la luz de la luna, y floto hasta tu habitación, guardo tu sueño, lo cuido, lo protejo, como ha sido tu vida sin mí, el fuego de la incertidumbre me corroe, como siembras paredes frente a mí, y las haces crecer, y espero a que las bajes, a que te detengas, a que pienses, espero a que nos sentemos juntos a hablar, espero a que tu corazón camine junto al mío una vez más.
Borrando tu recuerdo, regreso en silencio, regreso al pasado, y lento te voy borrando, y lento vas desapareciendo, tu rostro se difumina, se desvanece, se pierde, se quema. Tu voz se va con el viento, vuela alto y lejos se pierde como un eco que jamás recuperare. Tus caricias se desprenden de mi piel, tu mirada y tu sonrisa se envejecen en mi mente, se envejecen y mueren. Tu recuerdo se pierde en el mar de mi memoria.
Pero vuelves, siempre vuelves, cambias y regresas, regresas y cambias, y yo extiendo mis brazos para acogerte nuevamente y cuidarte y quererte, quién te querría como yo? Quien te acogería nuevamente? Después de tantas distancias tomadas, tantas murallas levantadas, tantas tristezas causadas?
Donde esta la luna con la que jugábamos? Las nubes que nos comíamos? El aire que respirábamos? Donde quedo nuestra vida juntos? Donde te perdí? En que momento? no me di cuenta, no note cuando tu caminaste hacia un lado, y yo vire en otra dirección…. Mi vida sin ti… Mi vida sin ti… Mi vida contigo… Mi vida contigo….
Siempre es lo mismo si estás conmigo te extraño, si estas lejos te extraño, ¿qué es peor extrañarte junto a mi? O extrañarte en la distancia? Y siento celos, esos celos nacidos del amor que te tengo, pero son hijos bastardos, dijo Lope de Vega, son hijos de la inseguridad y la desconfianza, son celos de la triste amistad que te profeso. Siento que te arrastras a tu fin. Entonces yo que hago sin ti? Como vivo sin ti? Como respiro si tu no respiras más? No me dejes! No me dejes! No te alejes! NO ME DEJES!! Aléjate de allí! No mas por favor!
No escuchas mis gritos, no llegan a tus oídos, y grito y la gente me ve, solo tu no me ves, solo veo tu espalda y tu negra cabellera, solo veo como sale humo por tu boca, solo veo como el polvo estelar entra en tu nariz, las esferitas blancas que te metes a la boca, las laminitas transparentes que colocas bajo tu lengua… solo lo veo… por favor No me dejes! No de alejes! No te pierdas! Sos ahora mis ganas de reír, sos mi bastón y mis pies, como te perdí, no lo se, pero te recuperare, nos veo nuevamente platicando en la luna creciente, nos veo volando sobre el mar y por el momento te pido, te lo pido a gritos No te alejes! No te alejes! NO TE ALEJES!
Y despierto, y me doy cuenta que todo fue un sueño, que tu no escuchas mis clamores… pero sí, mi sueño es acertado, siento que te pierdo, siento que no estas en este mundo, creo que mueres lentamente y que no puedo hacer nada para detenerte. Pero te amo, no lo olvides.
[entre sueños lokos, música, videos, el chirmol de ideas ke no abandona mi cabeza... y los males cardiacos, ke se meten siempre donde no deben]
martes, 17 de agosto de 2010
lunes, 9 de agosto de 2010
10mo Encuentro. Distorsionado
Al fondo de la casa se escuchaba una canción de The Beatles que en ese momento no podía reconocer, sabía que era una canción de ellos, mas no sabía cual era. Me levante y camine hacia la puerta, reconocí la canción, era Michelle, del disco Rubber Soul, una perfecta canción, que siempre que estaba deprimida se encargaba de deprimirme mas, i need you i need you i need you… escuchaba, con la melancólica voz de Paul McCartney, quien siempre fue mi Beatle favorito acompañada al fondo por las voces de John Lennon y George Harrison una mezcla perfecta; en ese momento pensé en lo extraño que era soñar con música cuando hacía mas de una semana que no habia sentido ganas de escuchar nada, mi mente estaba perdida en un mundo en el que la música dejo de tener el valor que tenía antes.
La melodía cambio, en mi mente sonó In my life del mismo disco, camine lentamente recorriendo con la vista todo lo que tenía al rededor, no entendía que hacía en esa casa, estaba en un cuarto grande y excesivamente frio, camine hasta la puerta, gire la perilla y salí, descalza, era una construcción antigua, con varias habitaciones puestas en un cuadrado perfecto rodeando un pequeño jardín que tenía en el medio una fuente, me dirigí a la cocina, era como si conociera a la perfección esa casa, entre lentamente, haciendo la menor bulla posible, había un joven parado frente a la estufa.
Estaba preparando huevos revueltos, giro lentamente hacia mi y me dijo:
-Quiere?
-No gracias ya comí.
-Se va a enfermar.
-No, no tengo hambre.
-Segura?
-Si, segura.
-Quiere un pan con jamón?
Un poco desesperada por la insistencia de mi anfitrión decidí aceptar el pan. De una forma sumamente desordenada partí el pan a la mitad, unte un poco de mayonesa y coloque una rodaja de jamón en el centro.
-Quiere café? Me dijo mientras empinaba el termo verde en una taza con dibujos de flores.
-Café. Suspire yo, si algo amo en esta vida es una buena taza de café caliente.
Nos sentamos a hablar de nada como si todo estuviera bien, pero yo sentía que te extrañaba, que esa persona sentada frente a mi en la pequeña mesa redonda era un tu lejano, frio y distante, mi estomago se revolvió, sentí nauseas, un frio glacial recorrió todo mi cuerpo, tu sentado frente a mi, tu cara empezaba a distorsionarse, no distinguía tu cara, no sabía que era lo que estaba pasando, lentamente no solo tu cara, tu torso y tus brazos, tus blancas manos, todo se fue desintegrando frente a mí, estaba olvidándote. No era capaz de evocar tu cara en mi memoria, me senté en el banquillo con forma circular, y cubrí mis ojos para que lo poco que quedaba de ti no me viera llorar. Me levante y salí por una puerta de madera, intente voltear y ver lo que quedaba de tu imagen, pero tu ya no estabas.
Desperté y sentí algo tibio que corría por mis mejillas, toque mi almohada y estaba empapada en llanto, tome mi celular y me di cuenta de que eran apenas las dos de la mañana, la tristeza había invadido mi mente, tu no estabas mas, y mi mundo perfecto estaba desapareciendo lentamente junto con tu imagen, no pude seguir durmiendo...
La melodía cambio, en mi mente sonó In my life del mismo disco, camine lentamente recorriendo con la vista todo lo que tenía al rededor, no entendía que hacía en esa casa, estaba en un cuarto grande y excesivamente frio, camine hasta la puerta, gire la perilla y salí, descalza, era una construcción antigua, con varias habitaciones puestas en un cuadrado perfecto rodeando un pequeño jardín que tenía en el medio una fuente, me dirigí a la cocina, era como si conociera a la perfección esa casa, entre lentamente, haciendo la menor bulla posible, había un joven parado frente a la estufa.
Estaba preparando huevos revueltos, giro lentamente hacia mi y me dijo:
-Quiere?
-No gracias ya comí.
-Se va a enfermar.
-No, no tengo hambre.
-Segura?
-Si, segura.
-Quiere un pan con jamón?
Un poco desesperada por la insistencia de mi anfitrión decidí aceptar el pan. De una forma sumamente desordenada partí el pan a la mitad, unte un poco de mayonesa y coloque una rodaja de jamón en el centro.
-Quiere café? Me dijo mientras empinaba el termo verde en una taza con dibujos de flores.
-Café. Suspire yo, si algo amo en esta vida es una buena taza de café caliente.
Nos sentamos a hablar de nada como si todo estuviera bien, pero yo sentía que te extrañaba, que esa persona sentada frente a mi en la pequeña mesa redonda era un tu lejano, frio y distante, mi estomago se revolvió, sentí nauseas, un frio glacial recorrió todo mi cuerpo, tu sentado frente a mi, tu cara empezaba a distorsionarse, no distinguía tu cara, no sabía que era lo que estaba pasando, lentamente no solo tu cara, tu torso y tus brazos, tus blancas manos, todo se fue desintegrando frente a mí, estaba olvidándote. No era capaz de evocar tu cara en mi memoria, me senté en el banquillo con forma circular, y cubrí mis ojos para que lo poco que quedaba de ti no me viera llorar. Me levante y salí por una puerta de madera, intente voltear y ver lo que quedaba de tu imagen, pero tu ya no estabas.
Desperté y sentí algo tibio que corría por mis mejillas, toque mi almohada y estaba empapada en llanto, tome mi celular y me di cuenta de que eran apenas las dos de la mañana, la tristeza había invadido mi mente, tu no estabas mas, y mi mundo perfecto estaba desapareciendo lentamente junto con tu imagen, no pude seguir durmiendo...
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